Cómo jugar: Primeros pasos
¡Os damos la bienvenida a Riftbound!
¡Riftbound es el juego de cartas coleccionables de League of Legends para 2-4 jugadores, en el que escogéis a vuestro champion para enviarlo, acompañado de vuestro ejército y spells, a hacerse con el control de battlefields y así ganar!
¿Cómo se juega a Riftbound?
Si ya estáis familiarizados con el género de los TCG (juegos de cartas coleccionables) y queréis pasar directamente a la acción, podéis consultar las instrucciones aquí.
Si, por el contrario, todavía no sabéis de qué va este tipo de juegos, tranquis: aprender a jugar a Riftbound es fácil, y enseguida podréis lanzaros a la batalla.
Elegid a vuestro champion
Para jugar a Riftbound, necesitaréis un mazo (podéis crearos uno desde cero o empezar con un mazo prediseñado e ir cambiando cards conforme os hagáis con otras, aprendáis más y desarrolléis una estrategia).
La card más importante de vuestro mazo es la champion legend. Esta es la card en torno a la cual crearéis vuestro mazo, puesto que determina qué opciones tenéis para vuestro chosen champion. Este último es el que comienza bocarriba en el board y a quién enviaréis a luchar en vuestro nombre. Además, establece los domains (colores) de las cards de vuestro mazo. (En Origins, todas las legends cuentan con dos domains en torno a los que jugar).
Vuestra legend y vuestro chosen champion definen vuestra estrategia. Tal vez vuestro plan sea dar golpes rápidos, o tal vez, conformar un ejército imparable y enorme, o puede que apostarlo todo a un único y poderoso luchador de gran movilidad. Tendréis otras units (y más champion units) que podréis enviar al combate, spells que las ayudarán a ganar e incluso gear con el que potenciar a vuestro equipo.
Ganad battlefields para ganar la partida
Cada jugador posee un battlefield como parte de su mazo, pero, una vez que comience la partida, cualquiera se puede hacer con ellos. Desplazaréis a vuestro champion y vuestras units para haceros con el control de battlefields durante el transcurso de la partida. Cada vez que lo consigáis, sumaréis un punto, y, si lográis mantenerlo bajo control, cada turno recibiréis otro punto. ¡Cuando consigáis 8 puntos (u 11 en el caso de partidas por equipos), habréis ganado!
Desde luego, no siempre es fácil hacerse con el control de un battlefield. Si vuestro rival ya lo tiene bajo su mando, ¡vuestro ejército deberá disputárselo contra el suyo! Las units utilizan su might (fuerza en combate) para infligir daño a units enemigas. Si eres el único con units en pie al final de la pelea, ganaréis la batalla y os haréis con el control del battlefield.
Potenciad vuestro poder con runes
Todas estas poderosas cards no os llegarán de la nada. Todas y cada una de las cards de vuestro mazo tienen un coste que pagaréis con cards de recurso llamadas runes y que provendrán de un mazo complementario separado.
En cada turno, obtendréis dos runes, y podréis utilizarlas de dos maneras distintas: podéis colocarlas en posición horizontal y usarlas de forma temporal para pagar costes de cards normales, o gastarlas por completo devolviéndolas a vuestro Rune Deck y adquirir cards más poderosas. ¡No os preocupéis, que después las recuperaréis!
La aventura acaba de empezar
Esto es solo una muestra de cómo jugar a Riftbound. ¿Os pica la curiosidad y queréis una explicación en mayor profundidad?
Pues el siguiente paso de vuestra aventura en Riftbound es consultar esta guía para enteraros de todo.
¡Nos vemos en la Grieta!